Sí. Yo también caí en la tentación del dichoso sello de galletas "Home Made" Lo compré mucho antes de que apareciera por la red, hace ya, creo que más de un año, una tarde que andaba de paseo por El Corte Inglés, y ahí lo estaba, todavía con la etiqueta colgando en la cocina. Si os digo la verdad, tengo un montón de cosas aún por estrenar, me pasa lo mismo que con los bolsos o los zapatos, un poco de comodidad y otro poco de dejadez y al final siempre uso lo mismo.
Hoy en Galicia, y a pesar de ser más de mediados de Junio, llueve. No hace frío, pero tampoco tenemos el calor que correspondería a estas alturas del año, así que un cafecito con galletas, bizcocho o algo recién horneado entra la mar de bien, y a los que nos gusta la cocina, no hay tiempo mejor que este, cuando el sonido de las gotas de lluvia explotando en el cristal de la ventana, nos acompaña mientras cocinamos.
Realmente iba a hacer unas galletas, usando además, la receta que viene con el sello pero tenía unas cuantas cerezas recién lavadas, hermosas, que iban a ser mi merienda (me encantan las cerezas!) y finalmente lo fueron, sí, pero convertidas en estas deliciosas y sencillas mini tartas. He de decir que me declaro ya, fan absoluta de este formato, ideal para preparar tartas si como en mi caso somos pocos. Absolutamente deliciosas!
Vayamos con la receta...
- 300g de harina
- 125g de mantequilla a temperatura ambiente
- 80g de azúcar
- Un huevo mediano
- Una pizca de sal
- 300g de cerezas
- 3 cucharadas soperas de azúcar
- 1 cucharada sopera de harina fina de maíz (Maizena)
Empezamos preparando la masa y para ello mezclamos todos los ingredientes, o bien con las manos o con ayuda de algún robot de cocina, hasta que se unan y formemos una bola que envolveremos en papel film y la guardaremos unos 30 minutos en la nevera.
Mientras tanto, preparamos el relleno, y para ello abrimos las cerezas al medio para sacarles las pepitas (si las cerezas son muy grandes como era mi caso, las cortamos en varios trozos) Y las mezclamos con el azúcar y la maizena. Dejamos reposar para que el azúcar se disuelva.
Una vez la masa lista, la estiramos dejándola finita y con un cortador redondo, cortamos porciones mayores que la circunferencia de los moldes en los que vayamos a hacer las mini tartas. Colocamos cada círculo de masa encima de nuestros moldes y con otro igual empujamos para que la masa quede perfectamente colocada...
Repartimos las cerezas entre todos los moldes y colocamos las tapas superiores. Para pegarlas, pincelamos el borde de la masa que está de base con huevo batido y hacemos un poquito de presión entre ambas para que queden bien unidas. Pincelamos la superficie con mas huevo batido, lo que nos dará un bonito color dorado durante el horneado...
Introducimos a horno precalentado a 180ºC durante 20 minutos o hasta que veamos que están bien cocidas. Retirar, dejar enfriar sobre una rejilla y servir.
Notas:
He usado harina de fuerza pero la de repostería o la de trigo normal valen perfectamente.
Si queréis un acabado más perfecto en la tapa de las mini tartas, podéis, una vez estampado el sello en la masa y antes de colocarlo como tapa, colocar la masa en la nevera para que esté bien fría y dura y así de este modo, no pierden nada de forma durante el horneado, aunque a mí para esta receta, me encanta el aspecto rústico que tiene.
En la masa he puesto 60g de azúcar en vez de los 80g que pide la receta. Si al igual que a mí, os gustan las cosas justas de azúcar, esta es la cantidad ideal.
Los bordes del sello no son cortantes, solo aplastan la masa, así que será necesario un cortador redondo para que la circunferencia nos quede bien definida.
Yo este tipo de cortadores de galletas, siempre los paso por harina antes de cortar con ellos la masa, así me evito que ésta, se quede pegada al cortador y se deshaga la forma.
Antes de hornear, haremos un agujerito en las mini tartas.
Con estas cantidades salen unas 10 mini tartas